PLANTEAMIENTOS BÁSICOS DE LA GESTIÓN DESDE EL PUNTO DE
VISTA DEL MODELO
Jorge Baldiviezo García
“Cada
vez que pienses que no puedes hacer algo,
Alguien
más piensa que sí puede”
Robert
Kiyosaki
El modelo de Gestión Educativa que procuramos gestar dentro
del Modelo Educativo Socio-comunitario Productivo, debe tener las siguientes
características:
Debe ser un modelo distinto a los ya conocidos: Son ya muy conocidos modelos que parten de
un esquema definido: objetivos, hipótesis, marco teórico, conclusiones y
recomendaciones. “Estos modelos son: el normativo, el prospectivo, el
estratégico, el estratégico situacional, el de calidad total, el de reingeniería
y el comunicacional.” (Casassus, J. La Gestión Educativa en América
Latina, p. 103). Modelos dónde toda la
responsabilidad recae sobre las espaldas del “director o jefe”; el nuestro debe
ser un modelo de gestión donde las decisiones de responsabilidad partan de la
comunidad para volver a la misma comunidad, una responsabilidad mancomunada
donde todos toman parte para aportar con algo de si, para cumplir con las metas
trazadas, las decisiones en la organización, la planificación, el desarrollo,
la valoración y el nombramiento de líderes (Jatún Runas), recae bajo la
responsabilidad de la comunidad. Debe ser un modelo de gestión de “abajo hacia
Arriba” y con un sistema de rotación en el nombramiento de sus líderes, que
permita construir una comunidad con liderazgos.
Debe ser un modelo menos burocrático: En estos últimos años las instituciones de
todo tipo, entre ellas las educativas han adoptado modelos de gestión muy
burocráticos, tan burocráticos que un trámite puede durar semanas o meses y para
conseguir algún resultado debe pasar por muchas manos, incluso con el riesgo de
abandonar el objetivo y no lograr resultados esperados. “Otra crítica es que
esta corriente pone énfasis en el trabajo centralizado, burocrático e
individualista, pues se delega a una persona (el director) la potestad de
realizar la labor administrativa, por ende de ejercer poder en la toma de
decisiones.” (Navarro, M. 2016, P. 2). Entonces,
descentralizar la toma de decisiones, eliminar el individualismo promoviendo liderazgos
comunitarios harán que los burocratismos queden en el pasado.
Un modelo con liderazgos rotatorios: En el Sistema Educativo Nacional, tenemos
cientos de directores institucionalizados que deberían hacer noticia por las
buenas obras y las buenas decisiones tomadas en su gestión y no por las malas
acciones que comenten como generalmente aparecen haciendo noticia por los
medios de comunicación (maltrato, acoso, violación). Ya existen propuestas
parecidos al nuestro donde “se propone la rotación de cargos en el Consejo
Educativo Social Comunitario de Distrito, y paralelo a ello la realización de
las reuniones del Consejo Técnico Pedagógico de Distrito en los cuatro Núcleos
Educativos de manera rotativa, previa planificación y consenso de los actores”,
(Navarro, M. 2016, P. 130) que intentan
modificar y disminuir el “poder” del tipo de modelos que recaen toda la responsabilidad
en una sola persona. Un modelo “Liderado por un director que no establezca un
ambiente de poder para lograr un trato amable y consolidar una gestión
educativa intra e Intracultural participativa comunitaria y descolonizadora” (Navarro, M. 2016, P. 84), no es un modelo que
nos sirva, por lo menos en nuestro contexto. No vemos a diario liderazgos, ni siquiera en años. Por lo
tanto, es necesario trabajar y desarrollar las cualidades de un líder que nos
permita contar con personas cualificadas, representativas, honestas y
trabajadoras que puedan emerger de la comunidad. De una vez por todas debemos
despojarnos de pensamientos y posiciones cómodas, como en este caso, “es
lamentable ver que existen actitudes de colonialidad en el directorado porque
lo que mencionan los profesores con relación al Director nos muestra una
realidad “el que manda es el Director” (Navarro,
M. 2016, P. 78,79). “Una educación descolonizadora, comunitaria y
productiva, no requiere gerentes sino de líderes y animadores del proceso de
cambios en la educación. Por consiguiente, consideramos que es necesario
cambiar el estilo de dirección autoritario por el de liderazgo” (Navarro, M. 2016, P. 90)), nosotros la
denominaremos liderazgos comunitarios.
Un modelo mucho más ágil: Significa no solamente romper con la
lentitud de la ejecución de los proyectos, sino el de simplificar los trámites
y los pasos, que significaría un ahorro de tiempo muy valioso, en el caso
particular de la Gestión Educativa significa resolver la calidad de la
educación. Una gestión muchos más operativa implica la participación de toda la
comunidad educativa, sin esperar que sólo el director decida. “La planificación
real responde a las necesidades, a las demandas a los problemas identificados
por la comunidad educativa. Debe estar enmarcada en lo realizable. La
planificación es dinámica, no permanece tal como se la ha planificado originalmente,
cambia con lo emergente, se ajusta a las contingencias a los imprevistos. La
planificación es interactiva: acción realizada entre todos, no es asunto que
compete sólo a la dirección o a la comisión de planificación” (Navarro, M. 2016, P. 90). Debe ser un modelo
comunitario con doble propósito: el de resolver los problemas planteados y el
de formar líderes capaces de transformar la realidad en el tiempo más breve
posible; debe ser un modelo donde todos son líderes en potencia, donde las
decisiones se tomen de abajo hacia arriba que significa la toma de decisiones
desde la comunidad y en la comunidad. Para este propósito hemos diseñado un
esquema “CARACOL”.
BIBLIOGRAFÍA
Navarro, C. Mónica. (2016). Entre la práctica
y la teoría. Cochabamba, Bolivia. FUNPROEIB, Andes.
Casassus, Juan. (2006). La gestión educativa
en América Latina. Problemas y paradigmas.
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